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sábado, 31 de agosto de 2024

Denuncia a los rugbiers franceses: dudas con la abogada y un supuesto negocio que le salió mal

"Sin escrúpulos", es solo uno de los comentarios que se deslizan en el ámbito jurídico cuando se la nombra. Ana Natacha Romano es abogada especialista en asuntos de Familia y, sin embargo, representa a la presunta víctima de los rugbiers franceses -supuesta amiga suya-, en una causa penal que parece desmoronarse cada día por tener más relato que pruebas. 



Hugo Auradou y Oscar Jégou, ambos de 21 años, fueron acusados por una mujer de 39 años de abusarla sexualmente el domingo 7 de julio en Mendoza. Esa noche, previo a los hechos, habían salido con el resto de la Selección francesa de rugby a festejar su victoria ante Los Pumas; Auradou la conoció en el boliche Wabi, volvieron juntos al Hotel Diplomatic y por la madrugada habrían perpetrado la violación.


Permanecieron arrestados -mayormente con domiciliaria- desde el 8 de julio hasta el 12 de agosto, cuando se les otorgó la libertad tras la difusión de unos audios de la mendocina que le dan un giro completo a la causa. Para la familia de la denunciante, muchos de ellos abogados, hay corrupción y parcialidad entre los fiscales ya que dichas notas de voz se habrían sacado de contexto.


Quién es Natacha Romano

Nacida y criada en Mendoza, fiel creyente, Romano es hija de un empresario textil. Estuvo casada con Federico Porretta, hermano del empresario de la constructora CEOSA Fernando, quien se desempeña como experto bodeguero, también "eterno laburante, con buenos cimientos por su padre fallecido Juan Porretta, con una enorme cultura de trabajo", según lo describió a este medio la misma letrada.


Estudió derecho en la Universidad Marcelino Champagnat y ejerce hace más de 10 años su profesión. Algunos dicen que es "brava" y defiende bien a sus clientes; pero otros tantos prefieren definir sus métodos como los de alguien "torpe" y "desprolijo". Fuentes del ámbito judicial aseguraron que "es conocida en el fuero de Familia como alguien que inventa y arma escraches" y, entre los comentarios de pueblo, se la renombra como una "abogada de poca monta".


Su forma de trabajar, insisten, no es limpia: dicen que genera aprietes por demandas por violencia, después llega a un acuerdo económico con la otra parte y se termina. Ella se desempeñó algunos años en el estudio jurídico Gambi, Festa, Lauzon (que cosechan algunas denuncias en su contra) donde, según relatos, se fue en malos términos y hoy trabaja por su cuenta con Lauzon.



Natacha Romano se recibió como abogada de la Universidad Marcelino Champagnat.

Varias personas que se mueven en los Tribunales mendocinos señalaron que no la conocían demasiado antes de la famosa causa que se abrió contra los jugadores de rugby de Francia. La presunta víctima de abuso sexual que hizo la denuncia meses sería amiga de Romano desde hace años, algo que la abogada negó rotundamente.


La causa de los rugbiers franceses: ¿un relato?

La violencia machista es una realidad que atraviesa a la mayoría de las mujeres a lo largo del mundo. Con el paso de los años, la Justicia ha avanzado y comenzado a poner mayor foco en este tipo de casos, para amparar a las víctimas en medio de un traumático evento. No obstante, en este caso se habla de un revés.


Al principio, todas las pistas apuntaban a que Auradou y Jégou se habían aprovechado de la mendocina: presentaba claros golpes en su cuerpo y los jugadores fueron arrestados. La representante de la mujer siempre fue Natacha, a pesar de que se desempeña en el área Familiar, y como acompañante luego se sumó el doctor Mauricio Cardello.


"Es violencia, ahorcamiento, cachetadas. Muy salvaje. Están los exámenes físicos, se hicieron en el cuerpo forense de la morgue, hay mucha prueba genética, mucha violencia de género", fueron las palabras que la letrada escogió para describir lo ocurrido con su clienta. Insistió en que se trató de un caso de abuso sexual brutal. 



El relato de la aparente víctima, sin embargo, comenzó a tener una serie de discrepancias. Sus palabras y las pruebas empezaron a separarse, sobre todo, cuando se conocieron unos audios que envió a una amiga la noche del supuesto crimen: “Loca, gracias por el aguante, por todo. Conocí a un rugbier francés altísimo, el chabón re lindo y llegué a mi casa a las 9 am. O sea, te debo la vida, me hiciste el aguante de dejarme acá en mi casa. Siempre la misma historia, una vez que salgo, aproveché”. 


Después, la demandante señaló: “Me cagó a palos, me agarró del cachete, me dejó machucones en la cara, en la mandíbula, en la cola, rasguños en la espalda, no sabés, tremendo. Son muy culiados boluda, me hizo mierda el chabón". Y, más tarde, ya con un tono serio y preocupado, agregó: “Tengo un ojo morado, gorda, me tuve que tomar un diclofenac porque me hicieron mierda. La mandíbula la tengo toda moretoneada”.


Según un informe médico forense, se constataron varias lesiones en sus pechos, glúteos y piernas, además de cinco escoriaciones en el omóplato izquierdo. No obstante, no coincidirían con signos de violación. Fuentes tribunalicias, además, aseguraron a este medio que aún hay más pistas en favor de los dos jóvenes franceses y aparentemente están por salir a la luz. 


"No sé si ayudó a inventar algo ella (Romano), pero de enterarse que el cliente miente, hay que renunciar al patrocinio y ella hasta el momento no renunció. Al contrario, redobló la apuesta después de estos audios, dijo que los audios de la víctima se sacaron de contexto, estaba drogada, alcoholizada, y te da a pensar algo", opinó otra fuente judicial. 


Un letrado que la conoce muy de cerca a Romano, explicó que la denunciante viene de familia de abogados y, sin embargo, escogió a Natacha para que la representara aún sin desempeñarse en el derecho penal: "Esa noche de la supuesta violación en el boliche habría estado Natacha, eso se dice, no está comprobado. Después del primer audio de la víctima, la amiga que lo recibe le dice de hablar y entre las tres (la denunciante, Romano y la persona que recibe el mensaje de voz) dijeron de hacer quilombo. Parece un negocio. Sus siguientes audios parecen más guionados, se contradice con los anteriores".


El hecho de que no se haya especializado en este ámbito podría explicar por qué ha actuado con tanta desprolijidad en la causa. Según dijeron, todo se articuló muy torpemente y, de cualquier forma, quienes la conocen no se llevaron ninguna sorpresa: "Es de armar este tipo de estupideces en la Justicia". 


Un alto cargo de la Justicia provincial, además del mal accionar de la letrada, resaltó en que el Ministerio Público Fiscal tampoco actuó de la mejor forma: "Fue escandaloso". Antes de imputarlos, se debió constatar el presunto abuso; después ambos jóvenes estuvieron con prisión domiciliaria. Pero del otro lado de la mesa aseguraron que los fiscales (hay tres en la causa ahora) actuaron bajo los protocolos necesarios, y la responsabilidad recae de lleno en Romano.


Delito de falsa denuncia y falso testimonio

El Artículo 275 del Código Penal de la Nación habla del delito de falso testimonio y establece: "Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente".


A su vez, comprende que "si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión". En todos los casos, también se inhabilitará por doble tiempo del de la condena.


Si se tratase de algo diagramado con fines espurios, y saliera a la luz, implicaría serias consecuencias para la letrada pero, sobre todo, para la denunciante. Distintos abogados remarcaron en esta idea: "Y no sería raro que sea así. Natacha tuvo demasiadas torpezas muy serias en el armado; incluso en la manera de formular la denuncia, esta no tiene manera de llegar a conciliación". 

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