A diferencia de la firma electrónica, que puede ser digitalizada o escaneada, la firma digital tiene un valor legal equivalente a la firma manuscrita.
La firma digital revolucionó la manera en que se realizan trámites legales y comerciales en la Argentina. Te contamos qué es la firma digital, su evolución en el país, cómo se aplica para realizar trámites legales a distancia, los requisitos para su uso y los cambios significativos que introduce el Decreto 734/2024 del presidente Javier Milei publicado este martes en el Boletín Oficial.
¿Qué es la firma digital?
La firma digital es un conjunto de datos electrónicos que se asocian a un documento digital, permitiendo verificar la identidad del firmante y asegurar la integridad del contenido del documento. Según la Ley de Firma Digital (Ley 25.506), la firma digital se genera mediante un procedimiento matemático que requiere información de exclusivo conocimiento del firmante, lo que garantiza su autenticidad y no repudio.
A diferencia de la firma electrónica, que puede ser cualquier tipo de firma digitalizada o escaneada, la firma digital tiene un valor legal equivalente a la firma manuscrita. Esto significa que, si se cuestiona su validez, la carga de la prueba recae en quien niega su autenticidad.
Cambios en la firma digital en Argentina
Desde la promulgación de la Ley 25.506 en 2001, la firma digital ha evolucionado significativamente. Inicialmente, su uso era limitado y se centraba en el ámbito empresarial y gubernamental. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la creciente necesidad de digitalización, su aceptación se ha expandido a diversos sectores.
En los últimos años, el Poder Ejecutivo Nacional ha promovido, bajo diferentes gobiernos, la firma digital como una herramienta clave para modernizar la administración pública y facilitar la realización de trámites a distancia. Esto ha permitido que los ciudadanos realicen gestiones sin necesidad de desplazarse físicamente a oficinas gubernamentales, lo que ha mejorado la eficiencia y reducido los tiempos de espera.
Aplicación de la firma digital en trámites legales a distancia
La firma digital permite a los ciudadanos realizar una amplia variedad de trámites legales de manera remota, tales como:
Presentación de documentos legales: Los ciudadanos pueden firmar y presentar documentos ante tribunales o entidades gubernamentales sin necesidad de estar físicamente presentes.
Contratos electrónicos: La firma digital es utilizada para formalizar contratos, garantizando que ambas partes están de acuerdo con los términos establecidos.
Trámites administrativos: Desde la inscripción de empresas hasta la solicitud de licencias, la firma digital facilita la gestión de trámites administrativos.
Para llevar a cabo un trámite legal a distancia, el usuario debe contar con un certificado digital, que se obtiene a través de un proceso de validación de identidad ante una entidad certificadora autorizada.
Requisitos para usar la firma digital en la Argentina
Para utilizar la firma digital en la Argentina, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
Obtener un certificado digital: Este certificado es emitido por un certificador autorizado, que puede ser una entidad pública o privada. La obtención del certificado implica la validación de la identidad del solicitante.
Dispositivo seguro: El certificado digital debe ser almacenado en un dispositivo seguro, como un token USB o una tarjeta criptográfica, para garantizar su integridad y protección contra el uso no autorizado.
Cumplimiento de normativas: Los usuarios deben cumplir con las normativas establecidas por la Ley de Firma Digital y sus reglamentaciones.
Decreto 734/2024 de Javier Milei: cambios en la firma digital
El Decreto 734/2024, promulgado por el presidente Javier Milei, introduce cambios significativos en el uso y regulación de la firma digital en la Argentina. Algunos de los puntos más destacados incluyen:
Facilitación del acceso: Se establece un marco más accesible para la obtención de certificados digitales, eliminando barreras burocráticas que dificultaban su acceso.
Simplificación de procesos: Se busca simplificar los procesos de validación de identidad, permitiendo que más ciudadanos puedan obtener su firma digital de manera rápida y eficiente.
Fomento de la digitalización: El decreto promueve el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para mejorar la seguridad y eficiencia de los procesos de firma digital.
Ampliación de usos: Se amplían los ámbitos en los que se puede utilizar la firma digital, permitiendo su aplicación en más tipos de documentos y trámites.
Ventajas de la firma digital
La firma digital ofrece múltiples ventajas, entre las que se incluyen:
Seguridad: La firma digital proporciona un alto nivel de seguridad, ya que utiliza criptografía para proteger la información y garantizar que el documento no haya sido alterado.
Eficiencia: Permite realizar trámites de manera rápida y sin necesidad de desplazamientos, lo que ahorra tiempo y recursos tanto a los ciudadanos como a las instituciones.
Validez legal: La firma digital tiene el mismo valor legal que una firma manuscrita, lo que otorga confianza en las transacciones electrónicas.
Accesibilidad: Facilita el acceso a servicios y trámites, especialmente para personas que viven en áreas remotas o que tienen dificultades para desplazarse.
Requisitos destacados para la firma digital
Los requisitos para obtener y utilizar la firma digital son:
Identificación: Validación de la identidad ante una entidad certificadora.
Certificado digital: Obtención de un certificado digital que garantice la autenticidad de la firma.
Dispositivo seguro: Uso de un dispositivo seguro para almacenar el certificado digital.
Impacto del Decreto 734/2024 en la firma digital
El Decreto 734/2024 tiene el potencial de transformar la firma digital en la Argentina al:
Incrementar la adopción: Facilitar el acceso a la firma digital podría aumentar su uso entre ciudadanos y empresas, promoviendo una cultura de digitalización.
Reducir la burocracia: La simplificación de procesos podría hacer que más personas se sientan cómodas utilizando herramientas digitales para sus trámites.
Fortalecer la confianza: Al mejorar la seguridad y la accesibilidad, se espera que la confianza en las transacciones electrónicas aumente, beneficiando tanto a los usuarios como a las instituciones.
La firma digital en la Argentina ha recorrido un largo camino desde su introducción en 2001. Con el Decreto 734/2024, se espera que esta herramienta se convierta en un pilar fundamental de la administración pública y de la vida cotidiana de los ciudadanos, facilitando la realización de trámites de manera segura, eficiente y accesible. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor digitalización, la firma digital seguirá desempeñando un papel crucial en la modernización del país.
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