Baja de la edad de imputabilidad: delito juvenil en Argentina y el ejemplo en otros países

En el Plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados se discuten los diferentes proyectos de la baja de la edad de imputabilidad. El Gobierno plantea bajar la edad de los 16 a los 13 años. ¿Cómo es esta normativa en otros países y qué resultados tuvieron? 

En relación a los países limítrofes, nuestro vecino oriental, Uruguay, mantiene la imputabilidad a los 18 años y tiene un sistema penal para adolescentes  de 13 a 17 años. En Brasil, la mayoría de edad penal es también a los 18 años, con medidas socioeducativas a partir de los 12 años. En Chile hay un sistema de justicia penal especial para mayores de 14 y una edad de imputabilidad propiamente dicha a los 18 años. 

Las idas y vueltas de la polémica

Luego del anuncio del Gobierno de que enviaría el proyecto de ley para la baja de la edad de imputabilidad, Unicef en respuesta publicó un documento titulado: “Ideas para contribuir al debate sobre la Ley de Justicia Penal Juvenil”. En el texto, además de resaltar la idea de lo óptimo para intervenir sobre el delito juvenil era un sistema penitenciario para los adolescentes con independencia del circuito carcelario adulto convencional, explicó que hay múltiples ejemplos de países que bajaron la edad de imputabilidad y volvieron a subirlas porque no dieron resultados concretos en la baja del delito de esta franja etaria. 

En este sentido, se mencionan dos ejemplos: Dinamarca, en 2010 redujo su edad penal de 15 a 14 años y en 2012 volvió a subir a 15. Georgia, donde también bajó la edad a 12 años y luego la volvió a elevar en 2010 a 14 años. Por lo pronto, se remarcó que en las fundamentaciones de los diputados que impulsan la baja de la edad de imputabilidad no se citan contraejemplos de la efectividad de esta medida. 

Por otro lado, los legisladores oficialistas que representan la idea de bajar la edad penal en Argentina, explican que en otros países como en varios de Europa, la edad de imputabilidad se encuentra muy por debajo de los 16 años que marca la normativa argentina. En diferentes fundamentaciones de Diputados se citó los ejemplos de Inglaterra que tiene su edad de imputabilidad a los diez años, Países Bajos a las 12 años y Alemania a los 14 años. 

Además, en el proyecto enviado por el oficialismo se contempla la creación de un sistema penal juvenil y en el propio cuerpo del texto se prohíbe la detención de los jóvenes en la cercanía de adultos. La diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman recordó que ya hubo una experiencia de la puesta en pie de un centro de detención juvenil generada por la gestión del ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli en el 2011. 

La experiencia se desarrolló en el Centro Cerrado de Virrey del Pino, lugar de alojamiento para jóvenes adultos bajo la administración del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y de personal de Niñez y Adolescencia de la Provincia, para el área de tratamiento.

Según Bregman el resultado de esa experiencia fue jóvenes muertos, peleas entre adolescente provocadas por el personal del SPB y ningún avance en la reducción del delito juvenil en lo concreto. La diputada del FITU también citó lo que para ella es otro caso de malos resultados: el Centro Cerrado Almafuerte ubicado en el complejo del Sistema Penal Juvenil de la localidad platense de Abasto.

Cuánto delito juvenil hay en Argentina 

Otra de las aristas del debate reside en si el avance del delito juvenil realmente implica la necesidad de una reestructuración del sistema penal. La abogada Claudia Cesaroni publicó un escrito destinado a los diputados que discuten esta medida llamado “Seis razones para no bajar la edad de imputabilidad en la que cita un informe que da cuenta de la dimensión del delito juvenil. 

“Según una investigación de Unicef, la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, y la Universidad Nacional de 3 de Febrero, sobre un total de 1800 adolescentes menores de 18 años privados de libertad por causas penales en el país, un 17 % fueron cometidos por menores de 16 años: 300 adolescentes. Ahora bien, cuando se analizan los delitos que se les imputan a aquellos 1800 adolescentes privados de libertad, los datos indican que un 15 % está imputado de homicidio o tentativa de homicidio: 270 casos. Si aplicáramos la proporción entre punibles y no punibles, tendríamos que, de esos 270 casos, solo 46, el 17% corresponderían a adolescentes de entre 14 y 15 años”, precisó Cesaroni.

Por otro lado, relevamientos de años anteriores indicaron que, según datos del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, en 2016 menos del 4% de los delitos investigados por fiscalía involucraron a adolescentes menores de 18 años. Por otro lado, desde Unicef llaman la atención que muchos de los delitos cometidos por menores de 18 años, son orquestados por adultos.