Sebastián Sarmiento lleva 15 años en distintas funciones en el sistema penitenciario, primero como director de cárceles y luego como magistrado
El juez penal Sebastián Sarmiento se mostró a favor del trabajo privado para presos en contexto de encierro
El juez penal Sebastián Sarmiento se mostró a favor del trabajo privado para presos en contexto de encierro, pero sostuvo que son necesarios cambios de fondo para que funcione.
Foto: Axel Lloret / Diario Uno
El juez penal Sebastián Sarmiento, quien tiene 15 años de conocimiento de la vida carcelaria, apoyó la iniciativa de la instalación de empresas privadas en Almafuerte II, en Cacheuta, para dar trabajo y una remuneración a presos como cualquier otro empleado, pero planteó que son necesarios cambios de fondo, una reforma normativa además de estrategias educativas y capacitación para los presos.
"Felicito que el propio gobernador Alfredo Cornejo se ponga a la cabeza de esto", expresó Sarmiento, y sostuvo que este tipo de trabajos comenzaron a implementar en el 2011, aunque hasta ahora nunca un preso tuvo un salario como el de cualquier otro trabajar en libertad. Dijo que además de incentivar que privados se instalen en el penal, es necesaria una restructuración con cambios y estrategias de fondo para que el proyecto funcione a largo plazo.
La primera de ellas es "rediscutir la normativa que regula el sistema laboral dentro de las cárceles para permitir a los detenidos que su salario, con los descuentos que corresponden por ley, llegue de manera efectiva a sus familiares, derogando el sistema de fondo de reserva y transformándolo en algún mecanismo más ágil y que no genere pérdida del valor de sus ahorros", expresó.
Actualmente, la ley indica que el 35% del salario que reciba un preso por trabajar dentro del penal está destinado a la prestación de alimentos para su familia, como indica en Código Civil. Otro 30% va a un fondo propio para ser entregado cuando recupere la libertad, pero ese dinero va a una caja de ahorros, lo que implica que pierde su valor debido a los procesos inflacionarios del país.
Educación y formación para el trabajo de presos en el penal
Sarmiento planteó que para que no fracase el proyecto e incentivar el trabajo dentro de las cárceles, es necesario un abordaje integral de la persona con todas herramientas que necesita para su formación y capacitación.
Dijo: "Hay que garantizar que los internos su terminen su formación, ya que una persona sin conocimientos básicos de matemáticas por ejemplo, le puede resultar muy difícil realizar tareas cotidianas en un taller productivo. También ocurre con el desconocimiento que pueden tener de herramientas de informática, lo que les va a impedir el manejo de maquinaria avanzada. Todo esto lo que hace es condenarlos a trabajos de baja calificación y que en un futuro, cuando recuperen su libertad, no les sirva para nada".
El juez indicó que en el penal Boulogne Sur Mer la oferta educativa y de capacitación laboral es muy reducida. Los Centros de Capacitación para el Trabajo (CCT) cuenta actualmente con 60 cupos, los Centros Educativos de nivel Secundario (CENS) pueden tener 126 alumnos y los Centros de Educación Básica de Jóvenes y Adultos (CEBJA) 121.
"Esto implica que solo el 4% accede a la formación en oficios, el 8,5% a la educación secundaria y el 8% a la educación primaria", señaló el magistrado.
Agregó: "Es necesario potenciar la actividad educativa que hoy está en niveles muy bajos de oferta, ya que la población aumenta, pero la oferta educativa se quedó congelada en los últimos 10 años".
Indicó que el proceso productivo tiene que ser un camino, pero son necesarias la formación básica, la educación, herramientas para la interacción social, manejar datos mínimos de finanzas, marketing, comunicación, manejo de redes sociales con un fin laboral y una formación previa en oficios para luego llegar al ámbito productivo. "Todo ese camino es el adecuado, sino fracasan los procesos".
Para Sarmiento, el objetivo es que las personas privadas de la libertad que lleguen al egreso del penal y logren su vinculación con estas empresas u otras empresas del rubro, o bien que puedan tener la capacidad de llevar adelante su propio emprendimiento, para lo que necesita de muchos conocimientos más allá de solo el oficio de saber confeccionar un producto.
Estrategias para el interno que recupera la libertad
"Hay que fortalecer el sistema de prelibertad y reconstruir la Dirección de Promoción del Liberado, debido a que se arma todo un esquema laboral dentro del penal, pero luego no hay una red de contención ya que la Dirección de Promoción del Liberado quedó desarticulada. Actualmente no hay estrategias y nosotros proponemos el pre-egreso, ya sea que la persona salga con libertad condicional o agote su condena, el objetivo es dar herramientas en la previa y seguir acompañando luego", detalló el juez con amplio conocimiento de los penales de Mendoza.
Sarmiento contó que esperan tener en los primeros días de junio una reunión con la ministra de Seguridad, Mercedes Rus, de quien destacó su predisposición para recibirlo junto con los miembros de la fundación Pulso Educativo. "Ellos diseñaron un plan de abordaje para las personas que se encuentran cercanos a los procesos de liberación y quieran participar en emprendimientos productivos. El proyecto incluye desarrollo de habilidades socioemocionales, capacidades técnicas, competencias digitales y habilidades prosociales".
Con este acercamiento y avance, destacó "un cambio profundo en la mirada y compromiso de la nueva gestión con la cuestión carcelaria, ya que los últimos cuatro años se desmanteló el Organismo Técnico Criminológico (OTC) y la Dirección de Promoción del Liberado (DPL). Actualmente apuntan a mejorar los procedimientos técnicos-administrativos para la evaluación criminológica, modernización de los criterios de distribución en alojamiento y el impulso de actividades productivas".
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