Como beneficio a los ejecutivos, hay empresas que pactan condiciones para absorber el impacto del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, lo que se conoce como grossing up.
Pero esta práctica ha generado efectos negativos para las compañÃas a la hora de la desvinculación, a raÃz del criterio restrictivo de la Cámara del Trabajo.
Con el sistema del grossing up del Impuesto a las Ganancias que pacta el personal jerárquico de las empresas, el trabajador percibe el salario sin la retención del gravamen, el cual es asumido y abonado por la compañÃa. Sin embargo, este tipo de beneficios para los empleados ha generado efectos colaterales contrarios a los empleadores.
La Justicia Laboral ha considerado que el grossing up que una empresa le abonaba al trabajador debe ser considerado como parte del salario, ya que se presenta como una ganancia que el trabajador obtiene como contraprestación por su trabajo, explicó Federico Tamagno, del estudio Allende & Brea.
Esta decisión de considerar el pago del grossing up de ganancias como integrante del salario se enmarca en la concepción que tiene la Cámara de Apelaciones del Trabajo en su mayorÃa, de considerar al salario como toda oportunidad de ganancia o beneficio económico que posee un empleado como contraprestación por su trabajo, indicó Tamagno. Por ello, las empresas que realicen este tipo de prácticas deberán asumir que el pago de este concepto puede generar contingencias o riesgos ante eventuales planteos judiciales que los propios trabajadores pudieran realizar, toda vez que los mismos podrÃan integrar la base de cálculo a los efectos indemnizatorios ante eventuales despidos, concluyó.
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