Cuando se desea proteger una idea, primero se debe determinar si el proyecto es susceptible de obtener una patente de invención, lo que permitirá al inventor o inventores gozar de un derecho exclusivo del uso de esa patente por un período de 20 años, pudiendo delegar su uso en licencias y otras formas de canalización comercial de la patente generando utilidades económicas.
El Registro de Propiedad Intelectual (RPI) es el que se encarga de los derechos de autor (libros, por ejemplo) y Instituto Nacional de Propiedad Industrial se encarga de marcas y patentes (INPI).
Las patentes poseen derechos territoriales por lo que se deberá proteger la idea mediante el registro de una patente en todos aquellos países donde se desee tener protección.
Es importante destacar que Argentina forma parte del Convenio de París que es un tratado firmado por nuestro país, ratificado por la ley 17.011 y según el cual los países intervinientes en el Convenio se constituyen en Unión para la protección de la propiedad industrial.
Las principales ventajas que establece son que quien hubiere depositado en algún país miembro una solicitud de patente o modelo de utilidad y estuviera interesado en presentar la misma solicitud en algún otro país miembro, tiene derecho a pedir un certificado de prioridad.
Este certificado permite que cuando se evalúe la novedad de lo propuesto en los países donde se invocó la prioridad, la fecha que tendrán en cuenta será la de la presentación original en nuestro país y no la de la presentación en esos países.
Cabe destacar que para que esto sea posible, la segunda presentación debe realizarse dentro de 1 año a partir de la presentación original en Argentina.
Patentar una idea conlleva someterse a un procedimiento jurídico regulado por plazos estrictos y generalmente inamovibles, por lo que resulta más que aconsejable contratar especialistas en propiedad industrial con experiencia comprobable en estos temas.
¿Cuáles son las ideas que se pueden patentar?
Una patente es “un título que reconoce el derecho de explotar en exclusiva una invención, impidiendo a otros su fabricación, venta o utilización sin consentimiento del titular”. Es la única vía que ofrece al inventor o titular de la misma un derecho de exclusiva tanto en la fabricación como en la comercialización de la invención.
¿Qué se puede patentar?
Un procedimiento nuevo, un aparato nuevo, un producto nuevo o un perfeccionamiento o mejora de los mismos y con las siguientes características:
- Que sea totalmente nueva en el mundo.
- Que sea inventiva (no basada en ninguna obviedad).
- Que no sea abstracta: que tenga una aplicación industrial y se pueda llevar a cabo.
Presentación y examen previo:
Las patentes deben redactarse muy bien porque en caso contrario se está mostrando la idea sin obtener la protección que uno desea. En otras palabras la preparación y tramitación de una patente debe realizarla un profesional para asegurar que se obtiene la mayor protección posible.
Publicación:
A los 18 meses se publica la solicitud en el Boletín de Patentes. A partir de ese momento cualquier persona puede acceder a su contenido y presentar observaciones dentro de los siguientes 60 días.
Examen de fondo:
Dentro de los 3 años el solicitante puede pedir el examen de fondo pagando el arancel correspondiente. En caso contrario la solicitud será considerada Abandonada.
Los examinadores de patentes realizan una búsqueda en bases de datos nacionales e internacionales para determinar si la solicitud cumple con los requisitos de ser una novedad mundial, tener actividad inventiva y aplicación industrial. De esta forma se decide si la solicitud cumple con todos los requisitos de patentabilidad.
Concesión de la patente
Si todos los pasos anteriores quedan aprobados la patente será concedida.
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