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domingo, 9 de febrero de 2025

La prótesis de pene inflable que OSEP licitó por $14.450.000 es para un discapacitado

El paciente quedó parapléjico en 2011 y padece disfunción eréctil tras un accidente en motocross. La OSEP lo afilió por la Ley de Discapacidad y tramita una prótesis de pene inflable



La licitación de OSEP para comprar una prótesis de pene inflable por $14.450.000 tiene como destinatario a un hombre de 34 años, de Palmira, San Martín, que quedó parapléjico el 17 de diciembre de 2011 tras un accidente en una competición de motocross.


Esa discapacidad le ocasionó una disfunción eréctil absoluta, problemática que un reconocido médico urólogo mendocino aconsejó tratar mediante la colocación, en cirugía programada, de una prótesis de pene inflable que asemeja erecciones reales.

Desde la OSEP justificaron el proceso licitatorio por $14.450.000 bajo el argumento de que el paciente está amparado por la Ley Nacional de Discapacidad, que obliga a la obra social a satisfacer todos los tratamientos y medicación, incluidas las cirugías.


"Los diagnósticos consignados en el Certificado Único de Discapacidad (CUD) del paciente se asocian al/los productos médicos solicitados, por lo que debe otorgarse cobertura integral y al 100%", indicó la resolución de la Dirección General de la OSEP en referencia a la paraplejia y a la disfunción eréctil.



Vista parcial de la resolución de OSEP que habilitó la licitación para la compra de la prótesis de pene inflable por $14.450.000 para el paciente discapacitado desde 2011.

La historia del paciente que recibirá una prótesis peneana inflable de OSEP

El paciente quedó parapléjico en 2011, cuando se accidentó en una carrera de motocross en una pista situada en el departamento San Martín, conocida como El Potrero.

Perdió toda movilidad y sensibilidad de la cintura para abajo. Desde entonces se desplaza en silla de ruedas. Quedó postrado en una cama.

Técnicamente, se determinó un altísimo grado de incapacidad, que permitió ingresarlo a OSEP con los beneficios de la Ley de Discapacidad.

De acuerdo a los informes médicos presentados en la Justicia para un juicio Civil que finalmente ganó (ver aparte), al muchacho se le diagnosticaron politraumatismos, traumatismo espinal, la rotura de la sexta y la séptima vértebras dorsales y opresión de la médula espinal.

Fue operado dos veces: se le colocó una placa de titanio con tornillos amurados a las vértebras y se le practicó rehabilitación. Hubo, mucho después, otras dos cirugías por problemas colaterales.

El urólogo tratante diagnosticó, oportunamente, infecciones urinarias repetidas. Más adelante, se sumó el diagnóstico de disfunción eréctil, lo que tramitó desde OSEP la compra para posterior colocación -vía cirugía- de una prótesis inflable de pene.
La licitación de OSEP se abrirá el lunes 10 de febrero

La licitación para comprar la prótesis de pene inflable está a cargo de la Dirección de Compras y Suministros de la OSEP, que la tramita desde la plataforma virtual Compr.Ar.

El lunes 10 de febrero será el momento de revisar si hay oferentes que se hayan presentado al concurso público para proveer la prótesis.

De acuerdo al plan médico, en caso de concretarse la licitación, el paciente será operado en el Hospital Santa Isabel de Hungría, en Guaymallén.
¿Qué son las prótesis peneanas inflables?

Especialistas explicaron que consisten en cilindros que, durante una cirugía especializada, se colocan dentro del paciente.

Por medio de un sistema cerrado lleno de fluido, que es activado por el paciente, desplaza líquido en el interior de la prótesis para dar rigidez o flacidez al pene.

Al finalizar la relación sexual, indican, el mecanismo se desactiva para vaciar los cilindros, tras lo cual el pene vuelve al estado de flacidez.

Las prótesis peneanas inflables asemejan una erección natural en grosor y longitud.



Izquierda: La prótesis peneana inflable que licitó la OSEP para un paciente discapacitado. Derecha: Cómo se coloca dentro del cuerpo del paciente para que funcione. Imágenes ilustrativas

En la Corte ganó un juicio por el accidente que lo dejó postrado

En 2013, el muchacho accidentado demandó a la Municipalidad de San Martín y a un privado, por entonces propietario de la pista de competición, por ítem derivados del accidente: incapacidad, daño moral y gastos médicos. Por todo concepto reclamó $700.000 de indemnización.

Perdió el juicio en primera instancia pero lo ganó en la segunda por un monto de $10.270.192 que debía pagar el privado, según consta en el expediente judicial Civil.

En 2023, la Suprema Corte de Justicia zanjó el conflicto de este modo: desestimó la demanda contra San Martín y confirmó que el privado deberá pagarle al accidentado $10.270.192 más intereses acumulados entre 2011 y 2018.

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