Kumiko Kosaka, monja absuelta del Caso Próvolo II, demandó a un juez y al Estado por chats dañinos

Kumiko Kosaka presentó una demanda patrimonial. Dijo que dañaron su imagen los chats de un grupo de magistrados que hablaron de ella en 2021, antes del juicio

Kumiko Kosaka, la monja que fue absuelta con otras 8 mujeres en el segundo juicio por delitos sexuales del Caso Próvolo, demandó a un juez y al Estado ante la Suprema Corte de Justicia, y exigió un resarcimiento económico por considerar que dañaron su imagen a través de chats que circularon en un grupo de magistrados en 2021.

El expediente calificado "por Responsabilidad Patrimonial de los Magistrados Judiciales" se tramita en la Secretaría de Competencia Originaria de la Suprema Corte tras la presentación de Kumiko Kosaka.

El Código Procesal Civil, Comercial y Tributario Mendoza establece que "los jueces, magistrados, funcionarios y empleados judiciales, son personalmente responsables por los daños que causaren por mal desempeño de sus funciones, cuando se demuestre falta de probidad en el uso de sus facultades. Los perjudicados pueden exigir el resarcimiento sin necesidad de suspensión o remoción previa del inculpado"

Los demandados por Kumiko Kosaka son el Juez Penal Colegiado Horacio Cadile y uno de los 6 fiscales del grupo de WhatsApp 'Corta la bocha', cuyos mensajes desataron -en 2021- un escándalo en la previa del segundo debate.

Kumiko Kosaka y el escándalo de los chats: "Ella y yo somos amantes"

Los hechos denunciados datan de la previa del segundo juicio del Caso Próvolo por abusos sexuales, en perjuicio de alumnos hipoacúsicos del Instituto Próvolo de Luján.

Kumiko Kosaka era una de las nueve imputadas y el juez Horacio Cadile, del Tribunal Penal Colegiado 2, tenía a su cargo la larguísima audiencia preliminar al debate, que también sería conducido por él.

Sin embargo, el 17 de mayo de 2021, los abogados de la monja japonesa -Carlos Varela Álvarez, Enoc Ortiz y Valeria Corbacho- denunciaron que el día anterior recibieron copias de una cadena de Whatsapp de un grupo denominado "Corta la bocha", que integraban Cadile, Giunta y otros cinco fiscales de distintas especialidades: Correccional, Robos y Hurtos y Delitos No Especializados.

Las conversaciones entre los magistrados estaban fechadas el 4 de mayo de 2021 en horario laboral. A primera hora de la mañana. Entre las 8.14 y las 8.45.

Se referían, a través de un intercambio de mensajes, a Kosaka Kumiko (cuestiones de índole sexual), a los abogados (acerca del profesionalismo) y a una codefensora oficial (por su desempeño). La frase más impactante apareció escrita por Cadile: "Kumiko y yo somos amantes".

Esto causó fuerte impacto en el proceso judicial del Caso Próvolo II: los magistrados fueron investigados por la Suprema Corte y el Ministerio Público Fiscal y Cadile quedó al margen del juicio, considerado uno de los más importantes y complejos de la historia de la justicia penal de Mendoza. Lo reemplazó Rafael Escot, quien condujo el debate un tiempo hasta que fue apartado por dichos que motivaron su recusación a pedido de las familias de las denunciantes.

El Jury, las denuncias y el fallo absolutario

El 18 de noviembre de 2021, el Jury de Enjuiciamiento archivó la denuncia de los abogados de Kumiko Kosaka contra el juez Cadile y los 6 fiscales que protagonizaron el intercambio de mensajes virtuales en el grupo Corta la bocha.

El 18 de octubre de 2023 y al cierre de un debate oral y a puertas cerradas que duró casi 2 años y medio, el Tribunal Penal Colegiado 2 absolvió a Kumiko Kosaka y a las otras 8 mujeres acusadas de delitos sexuales en perjuicio de alumnos hipoacúsicos del Instituto Próvolo de Luján de Cuyo -hoy convertido en sede de la Municipalidad-.

La sentencia fue apelada por las familias de las denunciantes ante la Suprema Corte de Justicia, que hasta ahora sólo decidió que el planteo será resuelto por un tribunal de supremos y no en fallo plenario -con los 7 supremos- como pretendieron los accionantes contra 9 mujeres, incluida Kumiko Kosaka.