La denuncia por violencia de género contra un fiscal que sacudió la Justicia de Mendoza

Gabriel Blanco fue acusado de revisar el celular de su pareja sin permiso. Esa acción es considerada un delito por una reciente resolución del Ministerio Público.

Una denuncia que se recepcionó recientemente en la Unidad Fiscal de Violencia de Género sacudió a la Justicia mendocina. La presentación judicial apunta contra el fiscal de Delitos No Especializados Gabriel Blanco, quien fue acusado de revisarle el celular a su pareja sin su permiso.

Justamente, esa acción comenzó a ser considerada como un delito en el fuero provincial a partir de una resolución que firmaron el Procurador General de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Gullé, a raíz de una consulta de la fiscal en jefe de Violencia de Género, Laura Rousselle.

En sintonía con un fallo de la Corte Suprema de la Nación Argentina, el Ministerio Público Fiscal estableció que ese tipo de casos se contemplan en el artículo 153 bis del Código Penal: “Será reprimido con prisión de quince (15) días a seis (6) meses, si no resultare un delito más severamente penado, el que a sabiendas accediere por cualquier medio, sin la debida autorización o excediendo la que posea, a un sistema o dato informático de acceso restringido”.

Por eso, a partir de la denuncia en su contra, Blanco pidió la suspensión de las audiencias que tenía programadas para los primeros días de diciembre y se terminó tomando una licencia. Incluso, en las jornadas posteriores tuvo que ser subrogado por colegas o un ayudante fiscal para evitar que se estancaran las causas que tiene a cargo.

En tanto, fuentes judiciales consultadas indicaron que existe un fuerte hermetismo alrededor del expediente que se inició a partir de la presentación judicial que comprometió a Blanco y, aparentemente, se decretó el secreto de sumario.

La denuncia llegó en medio de un contexto complicado para la Unidad Fiscal de Delitos Contra el Medio Ambiente, Contra los Animales y No Especializados, ya que varios de los fiscales que allí se desempeñan se encuentran con licencia por enfermedad o por motivos personales. Esa situación dificulta el normal avance de las causas que instruyen.