En esta ocasión, se evaluó el caso de una persona que realizó dos grafitis en una pared y en el portón del colegio San Pedro Nolasco, ubicado en las calles Córdoba y Montecaseros. El hecho, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, fue considerado una degradación visual del entorno urbano y está penado por el artÃculo 20 del Código de Convivencia y sus artÃculos concordantes.
El graffiti que pintó el acusado
Al momento del incidente, se incautaron varios aerosoles de pintura, se tomaron fotografÃas y personal de preventores labró un acta de infracción. El infractor enfrenta una multa de hasta 5000 UTM, aproximadamente unos 305 mil pesos.
El director de Asuntos JurÃdicos del municipio, Lucas Boulin, presentó el caso al jurado vecinal, compuesto por siete vecinos de la ciudad seleccionados mediante un sorteo. Tras una breve deliberación, el jurado regresó al recinto y, por decisión unánime, encontró responsable al infractor.
El acusado no estuvo presente en la audiencia y ya habÃa sido declarado en rebeldÃa por no comparecer en una audiencia preparatoria a principios del mes pasado, de la cual fue debidamente notificado. A pesar de su ausencia en la audiencia final, el proceso continuó y la figura de rebeldÃa podrÃa resultar en un recargo de hasta el 50 por ciento de la sanción prevista.
Esta es la segunda vez que el Jurado Vecinal sanciona a una persona por vandalizar el espacio público. La primera audiencia tuvo lugar en abril, cuando se encontró culpable a un joven que habÃa grafiteado una pared en la calle Alberdi. En esa oportunidad, el infractor se comprometió a restaurar el muro y a pintar un mural a cambio de no recibir una multa económica.
El uso del Jurado Vecinal en Mendoza representa un enfoque comunitario y participativo en la administración de justicia, permitiendo que los propios ciudadanos decidan sobre conductas que afectan la convivencia y la calidad de vida en su entorno.
El graffiti que pintó el acusado
Al momento del incidente, se incautaron varios aerosoles de pintura, se tomaron fotografÃas y personal de preventores labró un acta de infracción. El infractor enfrenta una multa de hasta 5000 UTM, aproximadamente unos 305 mil pesos.
El director de Asuntos JurÃdicos del municipio, Lucas Boulin, presentó el caso al jurado vecinal, compuesto por siete vecinos de la ciudad seleccionados mediante un sorteo. Tras una breve deliberación, el jurado regresó al recinto y, por decisión unánime, encontró responsable al infractor.
El acusado no estuvo presente en la audiencia y ya habÃa sido declarado en rebeldÃa por no comparecer en una audiencia preparatoria a principios del mes pasado, de la cual fue debidamente notificado. A pesar de su ausencia en la audiencia final, el proceso continuó y la figura de rebeldÃa podrÃa resultar en un recargo de hasta el 50 por ciento de la sanción prevista.
Esta es la segunda vez que el Jurado Vecinal sanciona a una persona por vandalizar el espacio público. La primera audiencia tuvo lugar en abril, cuando se encontró culpable a un joven que habÃa grafiteado una pared en la calle Alberdi. En esa oportunidad, el infractor se comprometió a restaurar el muro y a pintar un mural a cambio de no recibir una multa económica.
El uso del Jurado Vecinal en Mendoza representa un enfoque comunitario y participativo en la administración de justicia, permitiendo que los propios ciudadanos decidan sobre conductas que afectan la convivencia y la calidad de vida en su entorno.
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