La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) impugnó los ajustes por inflación en el impuesto a las Ganancias que aplicó una empresa de la provincia de Buenos Aires, dedicada a la intermediación de compraventa de energía.
Como parte del control que realiza la Dirección General Impositiva (DGI), el organismo determinó un saldo a su favor por un total de $ 446,9 millones, correspondiente a tres períodos fiscales que fueron observados.
"La firma había realizado mecanismos de ajuste por inflación integral de acuerdo con la variación del índice de precios y, además, actualizaciones de amortizaciones de inversiones y adquisiciones anteriores a 2018 que, según la ley vigente, no correspondía aplicar", explicaron desde el organismo que conduce Carlos Castagneto.
La compañía se basó "en la jurisprudencia de fallos judiciales previos, en el principio de confiscatoriedad y la propia letra de la norma", pero la DGI consideró que "los supuestos del fallo no eran aplicables".
"Por otro lado -según la AFIP-, (la empresa) no distribuyó el ajuste en seis partes iguales anuales, sino que imputó, incorrectamente, la totalidad del resultado a un solo período fiscal", agregó.
Como resultado de las tareas de fiscalización y control, la AFIP determinó diferencias a su favor en el impuesto por $120,7 millones en 2018; $182,8 millones en 2019 y una diferencia de $143,4 millones para 2020, por un total de $ 446,9 millones.
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