El caso se hizo público tras la denuncia de una madre que dio a luz a un niño con el esperma del donante.
La Justicia de los Países Bajos intenta detener a un donante de esperma que engendró más de 550 hijos. Un tribunal de La Haya le ordenó a Jonathan Jacob Meijer de 41 años, que deje inmediatamente de donar su esperma en clínicas o a través de las redes sociales. Asimismo se lo amenaza con una multa de 100.000 euros si incumple la orden judicial.
El caso se hizo público hace unas semanas tras la denuncia de una madre que dio a luz a un niño con el esperma de Meijer y por la fundación Donorkind, que iniciaron un procedimiento sumario para frenar a este donante.
¿Qué es la inseminación artificial?
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en introducir el esperma de manera artificial en el tracto reproductor de una mujer con el objetivo de lograr un embarazo. Esta técnica se utiliza cuando existen dificultades para concebir de manera natural, ya sea por problemas de fertilidad en la pareja, por la presencia de factores masculinos o femeninos que dificultan la fertilización o cuando se desea tener un hijo sin una pareja masculina.
550 hijos: ¿por qué la Justicia le prohibió seguir donando esperma?
Por un lado, porque viola el derecho a la intimidad de padres e hijos de donantes, protegido por el artículo 8 la Convención Europea de Derechos Humanos, y, por otro lado, el mismo derecho del donante. Lo cierto es que la ley permite un máximo de 25 hijos por inseminación.
Además, los expertos aseguraron que las acciones de Jacob Meijer son peligrosas, dado el riesgo científicamente probado de endogamia, incesto y consecuencias psicosociales negativas para los hijos nacidos por donación, y obstaculiza la libertad sexual de los “hijos” porque deben comprobar si una posible pareja no es un hermanastro suyo.
¿Cómo hizo el hombre neerlandés para llegar a esta situación?
Le fue fácil eludir las normas porque las clínicas neerlandesas no comparten datos entre ellas y no hay información sobre acuerdos que se alcanzan a nivel privado entre interesadas y hombres que ofrecen su esperma a través de plataformas en línea y redes sociales, algo que también hizo el inseminador serial, que también donó semen en otros países.
Sin embargo los denunciantes argumentaron que Meijer se niega a detener esta práctica. Según el donante hace un bien mayor para aquellas mujeres que son infértiles
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