El fiscal que investiga ha sumado 89 denuncias por fraude. Los dueños Leonardo Zoccolillo (42) y Diego Mei (47) deberán pagar la fianza para poder salir en libertad. El monto total del fraude supera los $13 millones
Este jueves se cumple una semana desde que los propietarios de AP Piscinas quedaron detenidos por decenas de denuncias en su contra. Mientras se siguen acumulando las acusaciones por estafas con piletas, desde la Unidad Fiscal de Delitos Económicos se accedió a que los sospechosos recuperen su libertad pero antes deberán pagar una cuantiosa fianza.
Luego de un pedido de los defensores de Leonardo Zoccolillo (42) y Diego Mei (47), el fiscal Flavio D'amore accedió a que recuperen la libertad teniendo en cuenta que el delito de estafa permite una pena excarcelable -de 1 mes a 6 años de cárcel- y que no tienen antecedentes penales, entre otros factores.
Pero antes de volver a pisar la calle los imputados deben rendir una fianza de $4 millones cada uno, lo que hasta la mañana de este jueves no ha ocurrido. Fuentes ligadas al caso detallaron que los empresarios ofrecieron algunos terrenos y vehículos como parte de la garantía, pero decidieron cambiarlos a último momento por lo que este paso todavía no se concreta.
Mientras tanto, en la Unidad Fiscal de Delitos Económicos no paran de recibir más denuncias de personas que pagaron al menos la mitad del monto de la pileta y quedaron con el trabajo inconcluso en el patio de su casa. Los casos judicializados ya llegaron a 89 y se calcula que el monto total del fraude supera los $13 millones.
En los primeros días del 2022 se empezaron a registrar una serie de denuncias contra la empresa AP Piscinas -también llamada Agua Marina-. En general las víctimas relataron que contactaron al negocio a través de las redes sociales o del local ubicado en calle Guardia Vieja, en Vistalba. Al quedar conformes con el presupuesto le pagaron al menos la mitad del precio del trabajo -alrededor de $150.000- pero todavía están esperando poder disfrutar de una pileta en el patio de sus casas.
En la mayoría de los hechos, empleados de AP Piscinas se presentaron en el domicilio de los clientes, realizaron el pozo pero nunca más regresaron para finalizar la obra. Otros denunciantes detallaron que tienen la pileta en su casa pero con varias deficiencias -bomba pequeña, se filtra el agua, se despegan los atérmicos, etcétera-. Esos últimos casos serían incumplimientos contractuales y no recaerían en el expediente penal.
Cuando las denuncias llegaron a 20, el fiscal ordenó un allanamiento en el comercio donde se secuestró documentación y se detuvo a los dos sospechosos, quienes luego fueron imputados por el delito de estafa. En paralelo, los damnificados formaron un grupo de Whatsapp y otro de Facebook para seguir sumando acusaciones.
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