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viernes, 26 de febrero de 2021

'Los paraísos fiscales van a seguir existiendo': Santiago Pardo (COLOMBIA)

Para un tributarista de su experiencia, ¿qué gravedad tienen los llamados papeles de Panamá?

Bueno, existen muchas razones por las cuales la gente en Colombia utiliza paraísos fiscales. Ya sea para hacer inversiones desde Panamá hacia Colombia o para hacer inversiones desde Colombia hacia Panamá o hacia otro paraíso fiscal.


¿Pero por qué registrar la plata en un paraíso fiscal?


Cuando una persona tiene una cuenta bancaria a título personal en los Estados Unidos, por ejemplo, si esa persona fallece (esta) queda sometida a un juicio de sucesión, congelada seis meses, ocho meses, un año, lo que se demore el juicio. Si la cuenta está en una sociedad, la sociedad perdura; lo que se pone en el juicio de sucesión son las acciones de la sociedad, pero no los dineros de la cuenta, que se pueden seguir utilizando, invirtiendo. En ese sentido, Panamá es mucho mejor que Estados Unidos.


Eso no significa que la gente busque los paraísos fiscales solo para protegerse en temas sucesorales. También por razones fiscales, o no se llamarían ‘paraísos fiscales’… ¿Panamá es un paraíso fiscal en términos estrictamente tributarios?


Sí, en el sentido de que permite que las rentas internacionales que pasan por Panamá, que no son generadas en Panamá, no tributen en Panamá. Entonces, la característica que tiene ese país es que las rentas que se obtienen en todas partes del mundo (y) que pasan por Panamá no se someten a tributación allá.

¿Si no se someten a la tributación de Panamá, deben hacerlo a la de Colombia?

A la de Colombia se tiene que someter si la persona aplica las reglas tributarias colombianas, que hoy en día obligan a que si la sociedad panameña tiene su sede de administración desde Colombia, eso se vuelve una sociedad colombiana que tributa en Colombia.


Pero eso se está eludiendo...


Los que no declaran esas sociedades eluden o evaden, pero muchos otros –desde hace 2 o 3 años que lo permite la legislación– declaran esas sociedades en Colombia. Es interesante ver que, en los últimos dos años, una cantidad de sociedades panameñas que se controlan desde Colombia empezaron a declararse sociedades nacionales y declaran en Colombia y pagan impuestos en Colombia, caso en el cual es como si uno tuviera una SAS en Colombia, solo que la tiene en Panamá.

Entonces, no necesariamente los papeles panameños están relacionados con evasión de impuestos…

En materia de inversión extranjera, (esta) evita los riesgos de una sucesión, de que los fondos queden congelados. Nadie quiere eso. Dos, aleja los riesgos civiles o comerciales de una inversión para no tenerlos en forma directa. Por ejemplo, si uno va a construir un apartamento en Miami, que lo puede hacer a título personal, estaría respondiendo a ese título con todo su patrimonio, por todos los riesgos civiles de lo que pase con ese apartamento, con ese edificio. Entonces, el consejo de los propios abogados americanos es: hágalo a través de una sociedad americana o una panameña, para que si hay una demanda responda la sociedad y no la persona.


Pero también me tiene que aceptar que tiene bases reales la creencia de que constituir sociedades en Panamá, que se ramifican y se ramifican hasta que se hace muy difícil o imposible saber de quién son, también son un método para eludir impuestos...


Esa creencia es parcialmente real, en la medida en que hay gente que ha utilizado los paraísos fiscales para no tributar. Pero también hay mucha gente que los ha utilizado para resolver problemas de seguridad. Es que en este país, cuando uno mira la lista de personas que fueron secuestradas y extorsionadas, gran parte de la información salió de los bancos o de la Dian de las declaraciones tributarias.

Pongamos un ejemplo concreto: Simón Trinidad, que trabajaba en bancos, era quien les suministraba a las Farc los datos para los secuestros…

Es correcto. Pero es que la información que tenía el banco y que tenía Simón Trinidad es la información de las declaraciones tributarias con unos anexos, que en esa época describían en detalle lo que cada persona tenía. Entonces era muy fácil: ah, tiene la finca, tiene las cuentas… Nada más fácil para hacer un secuestro que eso. La gente encontró que la forma de proteger esa información era poniendo eso en cabeza de una sociedad panameña. Entonces, no solamente era por temas tributarios, sino por temas de seguridad que era necesario utilizar una estructura internacional.

Exploremos esas cifras. ¿Cuánta plata viene de paraísos fiscales?


Entre el 2010 y el 2015 ingresaron 80.000 millones de dólares a Colombia, de los cuales el 22 por ciento, o sea 25.700 millones, viene de paraísos fiscales. Y no quiere decir que sea inversión mala. Son empresas extranjeras que han resuelto, por razones organizacionales, colocar sus recursos a través de paraísos fiscales. Y, por el otro lado, inversión colombiana del exterior: en los últimos años se han invertido 13.000 o 14.000 millones de dólares en el exterior, entre el 2013 y el 2015, registrados en el Banco de la República, de los cuales cerca de 7.000 corresponden a inversión registrada en Colombia con todas las de la ley, pero que se va a través de paraísos fiscales. Eso no es malo. Lo malo es la inversión que no se registró y las utilidades que no se declararon, que sí tendrán que investigar la Dian y las autoridades.


Y distinguir, desde luego, quiénes han utilizado las sociedades para otro tipo de cosas ilícitas...


Como lavado de activos o narcotráfico, porque ese es otro capítulo aparte. Pero con esta lista que se ha revelado de los papeles de Panamá, el país se va a encontrar con una cantidad de gente que básicamente utilizaba esto por temas sucesorales o por temas de seguridad.


¿Qué otras ventajas da?


Porque de esa manera la inversión final, que llegará a los Estados Unidos o que será un CDT, no se encarece por pasar por Panamá. Si yo la paso por Francia, termino pagando impuestos en Francia y en los Estados Unidos. Entonces, todo el mundo utiliza este esquema.


¿Y funciona igual de allá para acá?


Claro. De la inversión petrolera norteamericana que se recibe en Colombia, el 80 o 90 por ciento viene de paraísos fiscales, siendo de empresas americanas. La empresa en Texas invierte en Islas Vírgenes, y de Islas Vírgenes invierte en Colombia. Es una práctica que es común y que no es extraña. Lo que es discutible es que eso no se declare. Y ahí sí, digamos, hay que distinguir entre los que tienen todo declarado y los que no.


¿Por qué las personas que ya se han mencionado terminan con la misma disculpa? Que la sociedad nunca tuvo plata, que nunca hizo transacciones, que fallaron las inversiones que iba a mover con esas sociedades.


Aquí sí hay un tema muy serio, que la Dian va seguramente a chequear, y es si está declarada en un registro individual, donde tienen que aparecer con nombre propio los diez mil dólares o los cien mil dólares o el millón de dólares. Pero sí hay mucha gente que las tenía registradas porque, sencillamente, quería tener una plata en dólares. Es que ese es el otro problema: no puede ser que en Colombia no se puedan tener cuentas en dólares en los bancos colombianos. Si se pudiera, el tema sería sencillísimo. Pero como no se permite tenerlas aquí pero en el exterior sí, la gente sale a colocar sus recursos, que es lícito, en un banco americano. Y el banco americano lo primero que le dice es, si usted fallece, esto queda congelado; póngalo en una compañía, le recomendamos Islas Vírgenes o Panamá, porque de esa manera no se le encarece la tributación y usted no tiene los riesgos de que sus recursos queden congelados.


(Vea: Estas son algunas de las personas que aparecen en 'Los Papeles de Panamá')


¿Qué opina de la manera como se consiguió toda esa información de los papeles de Panamá?


Ahí hay un tema de confidencialidad muy complejo. En mi caso profesional, por ejemplo, manejo desde luego información reservada de los clientes, pero toda es susceptible de ser pública porque no hay malos manejos ni cosas que no puedan revisar las propias autoridades. De hecho, cada vez que uno da un concepto, el cliente lo guarda y cuando llega a la Dian lo muestra. Entonces, son informaciones públicas. Pero aquí, desde luego, lo que pasó es que estos señores sacaron once millones de documentos que estaban digitalizados, donde hay lo bueno y lo malo. Hay mucha gente que no va a tener problemas, y hay otra que si no lo declaró o corresponde a utilidades que sacó de Colombia, tendrá consecuencias tributarias.


Y, finalmente, ¿esto precipita el acuerdo de compartir información financiera entre Panamá y Colombia, o lo complica?


Esto no va a generar ningún acuerdo entre Panamá y Colombia. Yo creo que Panamá va a endurecer su posición. Pero sí es para la Dian y para el Gobierno un excelente campanazo para que todo el mundo en Colombia entienda que las estructuras internacionales tienen que estar declaradas. Si las declara, no tiene problema, las puede tener. Si no las tiene declaradas, es el momento de declararlas porque hoy hay una legislación razonable en términos de montos que le permite a cualquier persona que tenga recursos no declarados que los declare. Pero, lo que sí es vital en este contexto es que haya una reforma tributaria que permita tener unas tarifas comparativas semejantes a las de los demás países. Nadie está pidiendo tarifas más bajas que las que existen, por ejemplo, en los Estados Unidos, pero lo que no puede el país es pretender que, con tarifas del 75 u 80 por ciento, la gente vaya a registrar capitales grandes en Colombia.


¿Cuál es la comparación de lo que paga un empresario en Colombia y uno en EE. UU.?


La suma de todos los impuestos que paga un empresario colombiano da 80 por ciento, cuando en los Estados Unidos puede ser de 20 por ciento. El país tiene que resolver ese problema. Como no lo ha resuelto, cerca de 3.000 colombianos han renunciado a la ciudadanía y han preferido pagar impuestos en Estados Unidos o en Europa, antes que pagarlos en Colombia.


¿Se corregirá con la próxima reforma tributaria?

Hay una miopía. Y el informe de la comisión fiscal, infortunadamente, trae unos impuestos, como la presuntiva en cascada sobre las acciones, que son impagables. Si eso lo aprueban, este país se va a paralizar por completo y nadie va a pagar un peso. La gente grande va a preferir irse a vivir fuera, renunciar a la ciudadanía colombiana.

Una cadena de sociedades, como las hay en casi todos los grupos económicos, de las que hacen parte 2, 3, 4, 5, 10 sociedades para llegar a tener unas inversiones en el país, con la propuesta estaría pagando en cada sociedad el 1,4 por ciento del capital anual. Entonces, 10 sociedades pagan el 14 por ciento anual del patrimonio. Eso no hay rentabilidad que lo pague. Entonces hemos perdido la oportunidad de tener reglas. Ante este susto que hay y este cierre del mundo hacia los paraísos, estamos perdiendo la oportunidad de abrir una legislación para que la gente pueda traer sus recursos al país. Pero lo que hacemos es ahuyentarla cada vez más.


¿Con este capítulo de los papeles de Panamá estamos viendo el principio del fin de los paraísos fiscales que quedan en el mundo?


No. Los paraísos fiscales van a seguir. Empezando porque el principal paraíso fiscal es Estados Unidos, que permite hacer sociedades en varios Estados, por ejemplo Delaware, sin ningún tipo de control de información. Y permite tener recursos de extranjeros sin pagar un solo peso de impuestos. Si Colombia quiere combatir eso, tiene que poner unas tarifas razonables para que la gente piense si es mejor asumir riesgos como los que va a ver en los próximos años, con sanciones que pueden ser confiscatorias, o si es preferible venir a Colombia y tener sus recursos declarados.

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