Corrupción: el misterioso expediente judicial contra L.L.A. y S.C.V.

Esta y otras causas pasan desapercibidas porque la Justicia reemplaza los nombres de los protagonistas por las iniciales. Quién se benefició de esto

¿Cómo hacer público un acto de gobierno sin que la ciudadanía se entere? Disfrazándolo, de tal modo que pase desapercibido para los verdaderos destinatarios de la obligación del Estado de dar a conocer sus acciones pero habiendo cumplido la fría letra de la ley.

Como sucedió con el expediente judicial por el juicio civil de extinción de dominio contra el ex intendente de Guaymallén, Luis Lobos, que tendría sentencia antes de las Fiestas de Fin de Año.

En la causa por la cual Lobos y la ex esposa, Claudia Sgró, podrían perder dos inmuebles y tres vehículos bajo sospecha de haberlos adquirido con el producido de maniobras de corrupción en la función pública, la denominación que figura en la carátula no fue escrita con los nombres de los protagonistas, como sucede con el 99% de las causas en trámite, sino con las iniciales de los nombres de los protagonistas. El expediente está inicialado, práctica que muy pocas veces se utiliza en el Poder Judicial y que queda reservada a causas ligadas a delitos sexuales pero con el único fin de preservar la identidad y demás datos personales de las víctimas y los deshonrados. Sin embargo, en el caso Lobos el expediente también fue inicialado y por lo tanto se volvió difícil de monitorear para el gran público. De hecho, este miércoles, en la nómina de causas judiciales que registran algún tipo de movimiento, y que el Poder Judicial de Mendoza hace pública a través de internet, la causa 13-04836733-4 del Primer Juzgado de Gestión Judicial Asociada el caso Lobos lleva la siguiente denominación: M.P.F. C/ L. L.A. Y S. C.V. 

Las iniciales quieren decir lo siguiente: "Ministerio Público Fiscal Contra Lobos, Luis Alberto y Sgró, Claudia Verónica" en referencia a que ese juicio es el que entabló el Ministerio Público investigador contra el ex intentendente de Guaymallén y quien por entonces era la esposa.

Otros que pidieron anonimato

Esta causa judicial no es la primera ni será la última en ser inicialada para que solamente unos pocos sepan de sus avances. Los que deciden si los expedientes se marcan con las iniciales son los jueces, generalmente a pedido de las partes, y de las partes que prefieren el anonimato. Sin embargo, los jueces no están obligados a conceder la petición. Otros que pidieron y consiguieron inicialar sus expedientes en los últimos tiempos para asegurarse el anonimato son Stella Maris Ontiveros (jueza de Paz que renunció tras años de licencias y le ganó un juicio al Estado por un accidente laboral) y Antonio Vicente Sánchez Rey (juez laboralista destituido la semana pasada por desorden de conducta para favorecerse con una sentencia de indemnización). 

También fue inicialada una causa civil de alto impacto público e institucional, que a partir de entonces y del pedido de la demandada pasó a denominarse C.C.C. c/S.A.D. y A.M. p/Daños derivados de la violencia de género. Antes de que la jueza civil María Eugenia Ibaceta admitiera el pedido de la demandada, es decir cuando comenzó a tramitarse, la causa estaba caratulada Carrión, Cintia contra Sardá, Alberto Daniel y Arzobispado de Mendoza por Daños derivados de la violencia de género. Es decir, el juicio civil contra un sacerdote de Palmira y contra la Curia mendocina por abuso sexual.