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miércoles, 8 de julio de 2020

Cuenta comitente en el Homebankig

Sólo el 5% de los clientes bancarios compran y venden acciones. La principal barrera es el desconocimiento sobre qué es una acción y cómo se opera


Las acciones fueron muy golpeadas este año, en especial en los últimos meses, por lo que sobran oportunidades, pero el inversor local es reticente a salir del clásico plazo fijo. Si bien es cierto que en un país como Argentina es inquietante apostar por alternativas de más riesgo, esto no quita que se puede destinar al menos una pequeña parte de los ahorros a una inversión que pueda dar mucha más rentabilidad en el largo plazo. Invertir en acciones es mucho más simple que lo que parece, está a un par de clicks y lleva poco tiempo, apenas unos minutos.

Según describe Invertir Online.com, las acciones "son pequeñas partes en las que se divide el capital social de una empresa, partes que son adquiridas por una persona, llamada accionista, que se convierte en socio participando de las ganancias que genere la compañía". En tanto, las acciones sirven para que las empresas consigan financiación, recaudar dinero para poder continuar con sus negocios o iniciar nuevos proyectos.

En las agencias o sociedades de Bolsa, cualquier persona que pueda demostrar de dónde provienen sus ingresos puede operar acciones; es preciso presentar una serie de documentos, pero justamente, esos datos son los mismos que solicitan los bancos para abrir las cuentas. Por eso es que los clientes bancario pueden comprar y vender acciones; para hacerlo hay que abrir una cuenta que se llama comitente, apertura que está disponible por la misma web de la entidad. En estas cuentas comitentes, también llamadas cuentas títulos, queda la custodia de las acciones y se acreditan los dividendos que pudiera pagar la empresa (no siempre lo hacen).

Previo a la apertura de una cuenta títulos hay que tener bien en claro que dentro del abanico de inversiones, la renta variable, es decir, las acciones, son consideras inversiones de riesgo y por lo tanto, son más volátiles (suben y bajan de precio de forma abrupta), de manera que el inversor interesado deberá pensar en el largo plazo, mantener la acción al menos por un año. No obstante, la acción puede venderse antes, en cualquier momento, en el mismo día de la compra si quiere -aunque el plazo más líquido es a 48 horas-, pero para eso es fundamental que sea un papel líquido, es decir, que se opere mucho (que existan muchos inversores tanto del lado de la compra como de la venta). Por otro lado, aunque se puede comprar una sola acción, a veces no es conveniente hacerlo porque las comisiones pueden ser más altas que el papel en sí; es fundamental conocer las condiciones del banco para esta operatoria.

Aclarados estos puntos, los pasos a seguir para tener acciones de una compañía son los siguientes: entrar a home banking, chequear que se navegue por un sitio seguro e ingresar los datos; elegir la opción de inversiones y si el cliente no tiene una cuenta comitente, abrirla en el momento; y clickear en la opción de compra.

Desde ya que cada banco tiene distintos "caminos" para hacer la operatoria, pero en general hay que elegir desde qué cuenta se hará el débito del dinero y cuál es la cuenta títulos (pueden tener más de una cuenta comitente). Se selecciona la acción y luego la cantidad o el importe, ya que se puede optar por comprar por cantidad de acciones o simplemente ingresar el monto que se quiere invertir. Algunos bancos pueden exigir un monto mínimo, de hecho, tanto en Banco Ciudad como en Banco Provincia, es de $ 1000, y en bancos privados puede ser de $ 3000. En el caso de comprar por cantidad es necesario fijar el precio máximo que se quiere pagar por cada papel, mientras que si se adquieren por monto, el banco comprará la cantidad de acciones que alcance. Esas órdenes "caen" en las mesas de operaciones de los bancos, y el clientes se entera después si la compra se pude hacer. Cuando se ejecuta, el cliente puede ver la devolución de unos pocos pesos en la cuenta, ya que si sobra dinero se acredita; sin embargo, a veces vuelve el importe total debitado previamente en la cuenta, cuando fue imposible hacer la compra (no consiguieron las acciones al precio pedido, es el caso más común).

"Es muy poco el porcentaje de clientes que invierten en acciones, un 5% de nuestra cartera total; pero igualmente notamos que este último año ha crecido en tenencia", informaron desde Banco Hipotecario. Asimismo, desde la entidad detallaron que las operaciones se realizan por el home banking en un 89% y que el resto corresponde a la banca telefónica.

Por su parte, Santander Río indicó que la plataforma que concentra la mayor cantidad de operaciones es Online Banking, en un 95%, y que aproximadamente el 4% de la cartera general opera acciones, bonos y fondos, un número que asciende a 13% entre la renta Select, el segmento de mayor poder adquisitivo.

La transacción por la web domina al mercado, pero de a poco las aplicaciones ofrecen novedades en el área de inversiones. "Estamos trabajando para que también se pueda realizar la apertura de las cuentas comitentes desde la App de Galicia", adelantó María Trinidad Varela, gerenta de Inversiones y Cuentas de Banco Galicia.

En cuanto a las comisiones hay que prestar atención tanto a las de compra/venta, que es puntual de cada transacción, y la de tenencia, un cargo que generalmente es anual. La primera arranca en 0,6% en la plaza porteña y puede ser de hasta 1,1% en algunos bancos, mientras que la segunda, arranca en 0,1% anual y puede ser de hasta 0,5%. En cuanto al cargo por tenencia, Banco Macro es la excepción; ya que aseguraron: "No tenemos comisión por tenencia de los títulos".

Lo importante es chequear, además, si hay un monto fijo mínimo. Por ejemplo, un banco privado cobra 1% de compra con un mínimo de $ 30. Sucede que, si el cliente está interesado en una acción como Aluar, que vale hoy poco más de $ 21, el costo mínimo sería poco más de 0,21 centavos, pero como cobra un monto fijo de $ 30, será más cara la comisión de compra/venta que adquirir una sola acción.

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