Muchas veces, Mendoza es el mundo del revés. Un caso indignante.
La cuestión es tan evidente que asquea. Y da vergüenza ajena. Refiere al derrotero que vive un tipo llamado Luis Sabina, a quien una cooperativa llamada “Vivienda Valle de Perdriel” le usurpó un enorme terreno ubicado en Luján de Cuyo.
Y lo que parecía fácil de resolver, terminó siendo una trampa mortal para el malogrado Sabina. Ello a pesar de tener en su poder lo que alguien debe tener: los documentos que prueban que es el dueño del lugar que había sido ocupado ilegalmente.
Pero ello no ocurrió: no sólo la Justicia le dio la espalda, sino que además terminó siendo denunciado por dos juezas llamadas Silvina Miquel y Marina Isuani. También su abogada Lorena Disanto. Solo por atreverse a revelar lo sucedido ante Diario Mendoza Today.
La historia arranca en 2005, cuando Sabina, dueño de un terreno de 14 hectáreas, firmó un convenio con Ángel Vidal, dueño de la Cooperativa Vivienda Valle de Perdriel, a efectos de lotear el lugar y venderlo a quien quisiera construir.
Se trató de un contrato “innominado”, una suerte de acuerdo contractual que no tiene una regulación específica en la ley, sino que se rige por las normas generales de la contratación.
Los años fueron pasando y Sabina comenzó a reclamarle a Vidal que le hiciera entrega del dinero producto de la comercialización de los lotes. So pretexto de que la gente no estaba pagando a causa de la crisis, este último se excusó del aporte dinerario de marras.
La excusa duró poco: la aparición de puntuales contratos comerciales refutaron la pretensión de Vidal. Con un agravante: algunos de ellos tenían la firma adulterada, tal cual pudo comprobar la Justicia.
De hecho, el titular de la cooperativa en cuestión terminó siendo imputado por el delito de estafa procesal por parte del fiscal de Instrucción Gustavo Pirrello. Luego ello fue refrendado por el juez Eduardo Martearena, quien incluso impuso las respectivas costas a Vidal.
Sin embargo, a pesar de todo lo dicho, que aparece documentado y es irrefutable, Sabina no logra que le devuelvan lo que le corresponde. Por motivos que son imposible de precisar, funcionarios de la municipalidad de Luján de Cuyo y la Justicia conspiraron para que se diera tal injusticia.
No fueron los únicos: “Los abogados que tuve fueron coimeados por la cooperativa”, explicó Sabina a Mendoza Today.
Y detalló: “Yo hice la denuncia e incluso busqué a los socios de la cooperativa, logré que me dijeran que las firmas que aparecían en los convenios no eran las de ellos. Ahí lo imputaron a Vidal. Luego lo mandaron a un año de prisión en suspenso”.
Su abogada, Disanto, añadió al respecto: “Conseguimos en el 2019 que quede firme la sentencia de estafa procesal, donde el juez dice que no sólo se benefició él, sino también sus asociados”.
La documentación probatoria de todo lo aquí contado está en poder de Mendoza Today. No se trata de uno o dos papeles, sino de toneladas de ellos. Resoluciones judiciales, convenios, contratos y misivas dirigidas a la municipalidad de Luján, entre otros.
Ello permite concluir que lo sucedido a Sabina es de una gravedad superlativa. Porque, a pesar de poder demostrar en los papeles que es el dueño de los terrenos en litigio, terminó siendo condenado, a través de un fallo que da vergüencita
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