Como sea, el positivo es cierto. Y el intendente lo reconoció: “Luego de cenar, salí de mi casa a raíz de los disturbios que se habían generado en la ciudad, con la agresión al personal policial y municipal, y con personas detenidas. En el recorrido hacia el centro de Venado Tuerto llegué a un control policial, entregué toda la documentación y me sometí a los controles de alcoholemia, que me dio 0,7 (en realidad 0,75, que es positivo porque el límite es 0,50)”.

Chiarella agregó: “Me hicieron el acta correspondiente como a cualquier ciudadano y en ningún momento hice mención de mi condición como intendente, porque creo que eso está mal”. Y siguió: “Sinceramente la situación de los hechos violentos ameritaba para salir, entiendo que quizás fue un error, pero asumí todas las consecuencias de la infracción que cometí”.